lunes, 5 de enero de 2009

Teorías de la tartamudez del punto de vista histórica.

A través de la historia, se han propuesto numerosas teorías para explicar la causa de la tartamudez. En la Grecia antigua, Hipócrates pensaba que la tartamudez era el resultado de la sequedad de la lengua. En el siglo XIX, se postulaba que la tartamudez era causada por un defecto anatómico en la cavidad oral (Dieffenbach). Enfocaban el tratamiento en procedimientos quirúrgicos altamente mutilantes, planteaban que la tartamudez es debida a una desviación de la lengua y que haciendo una incisión en ella podía corregirse el defecto. Amussat atribuía ésta a una mala conformación o a un exceso de contracción de los músculos genioglosos que determinaban deformaciones, desviaciones o acortamientos de la lengua.
En las primeras décadas del siglo XX, las creencia más extendidas era que la tartamudez era un desorden orgánico (Green, Chervin, etc ). Orton y Travis en la década de los 20 atribuían la tartamudez a un trastorno en la dominancia cerebral. Achacaban la tartamudez a señales periféricas de rivalidad entre los dos hemisferios cerebrales. Dos de los más eminentes investigadores en el campo de la tartamudez y a la vez tartamudos, Van Riper y Johnson, acudieron a Iowa, para seguir una terapia de moda en aquella época, basada en esta teoría, para lo cual estuvieron con el brazo no dominante escayolado durante varias semanas para, supuestamente, fortalecer el hemisferio dominante.
Las teorías psicoanalíticas lo explican como un fenómeno de regresión, o una fijación en la época anal. "El psicoanálisis de los tartamudos revela el universo sádico-anal de deseos como base del síntoma. Para ellos, la función del habla tiene por lo general un significado sádico-anal. Hablar quiere decir, primero, la expresión de palabras obscenas, especialmente anales; y, segundo, un acto agresivo contra el que escucha. La expulsión y retención de palabras significa la expulsión y retención de heces, y en realidad la retención de palabras, así como anteriormente la retención de heces, puede ser bien una reaseguración contra una posible pérdida o una actividad autoerótica placentera. Se puede hablar, en el tartamudeo, de
un desplazamiento hacia arriba de las funciones del esfínter anal".(Fenichel, 1946/1960 pag.312)
Hacia 1950 tomo especial relevancia la teoría de que en los tartamudos había alteraciones en el sistema de retroalimentación, que tiene su origen en la teoría del habla como servomecanismo (Fairbanks) y la audición retardada de la propia voz (Delay Auditory Feedback-DAF) (Lee y Black). Estas teorías han tomado gran relevancia y hoy en día se siguen realizando investigaciones en este sentido, desarrollando pequeñas prótesis (DAF-FAF programas) que se colocan en el conducto auditivo. (Kalinowsky).
En 1937 Pichon consideraba la tartamudez como una insuficiencia linguoespeculativa, e intenta explicar el desorden como un defecto en la organización del lenguaje. "Los tartamudos están afectos esencialmente a una insuficiencia linguoespeculativa; es decir, que sea cual fuere por otra parte la cualidad de su inteligencia, tienen dificultad para formularse su pensamiento en el molde del lenguaje. Lo que en nuestra opinión constituye realmente la tartamudez es la colaescencia dispráxica entre la insuficiencia linguoespeculativa y el tartamudeo"
(Pichón y Borel-Maisonny, 1973).
En la década de los 60 empiezan a tomar fuerza las teorías psicológicas, explicando la génesis de la tartamudez como aprendizaje. Autores tan importantes como Seehan (Teoría del conflicto del rol) la tartamudez es un transtorno de la representación social de sí mismo), Johnson (teoría diagnosogénica...quien afirmó que la tartamudez no estaba en la boca de los niños sino en los oídos de los padres), Bloodstein (Hipótesis de la lucha anticipatoria), Van Riper (Teoría del tartamudeo por frustración), el cual ve en la conciencia del problema una de las claves fundamentales para su evolución), Azrin y Nunn (teoría del hábito de conducta) atribuyeron el origen de la tartamudez a una conducta aprendida.
En los años 90 empiezan a tomar importancia las teorías neurológicas. Ricardo Cabanas explica que el tonnus o contracción muscular espástica constituye el síntoma clave de la afección.Los modelos multifactoriales han sido propuestos en los últimos años para explicar la etiología de la tartamudez. Entre todos ellos destaca la proposición de Starkwheather en su modelos de capacidades y demandas.
Parafraseando a De Nil, profesor de la Universidad de Toronto: los modelos multifactoriales son muy apropiados para reflejar la compleja sintomatología de la tartamudez, lo cual no implica que la causa sea compleja.
Hoy en día la teoría con más aceptada es que en los tartamudos existen alteraciones neurologicas que rompen el ritmo preciso para producir el discurso. La genética parece juega su papel en la etiología de la tartamudez. Los estudios en gemelos han mostrado una concordancia más alta en gemelos monocigóticos que en gemelos del dicigóticos (77% contra 32%). En los familiares del primer grado, el riesgo de esta alteración es tres veces mayor que en la población general. La recuperación espontánea o la cronicidad de la tartamudez parece ser que también están influidos por factores genéticos(gracias a Fernando Cuesta).
Ahora, lea un artículo acerca de nuestra vista del problema de la tartamudez.

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